Bien, por fin sabemos lo que somos. Somos SERES HUMANOS.
¿Y qué son los seres humano?
Pues como comento en la entrada anterior: animales que además de las reacciones instintivas, poseen inteligencia y capacidad de razonar.
Surgimos en este planeta, de recursos limitados, denominado Tierra.
Al poseer la inteligencia y la capacidad de razonar (entre otras). Llevamos con nosotros la grandeza del “¿POR QUÉ?”.
Esta simple pregunta, es la base de toda la ciencia; me atrevería a decir, de todo el razonamiento. Pero ¿Qué éramos antes de ésto?
Sigamos razonando desde la base primigenia. Si somos seres vivos, nuestro objetivo es vivir. Vivir en un mundo de recursos limitados, lo que lleva en épocas de escasez a la lucha y depredación.
Posiblemente la vida sólo consista en obtener energía. Energía para seguir manteniendonos vivos. ¿A consta de otras especies? Pues parece que sí, nada más hay que observar el mundo animal.
¿Qué principio más tragico?
Pues sí, pero me gusta posicionarme desde otra perspectiva: ni trágico, ni alegre, simplemente así parece que fue. Quizás si observamos, sin juzgar nuestro pasado, y contemplamos lo que somos ahora nos llevemos la satisfacción de apreciar que nuestra evolución no nos ha hecho más destructivos, sino más constructivos. Y que la parte destructiva provenga de estos inicios.
La paz de la presencia
Hace 1 año
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