Al hablar de “ocultismo” tengo la sensación que una fuerza maligna, nos ha ocultado cosas que debíamos saber, y nos pone obstáculos para conseguir nuestros objetivos, como le pasó a Ulises en su Odisea.
Creo que en la naturaleza, no existe nada “oculto”. Nosotros sí podemos ocultarnos, pues tenemos capacidad de decisión. La Naturaleza no tiene esta capacidad; por ello, la maldad no procede de ella. Es nuestra valoración la que categoriza como “bueno” o “malo”; términos muy útiles en la vida cotidiana, pero que también nos llevan a grandes errores.
El axioma: “Si no se ve ni se siente, no existe” fue constantemente puesto en duda por personas, que al intentar dar sus opiniones, fueron tachados de locos.
Si nos situamos en la época comprendemos este error: la lógica intuitiva, nos deduce que lo invisible no existe. No hay que “llevarse las manos a la cabeza”, en la historia científica, pasaron muchos años antes de descubrir los microbios. Si no éramos capaces de percibirlos no tenían existencia; ahora sabemos que siempre han estado ahí.
En la Naturaleza, las cosas están dónde están, pero nuestro cerebro no tiene la capacidad mental de percibirlo todo, por lo que es imposible hacerlo consciente. Pero estamos dotados de la capacidad de deducción, y gracias a que gran parte del Cosmos es repetitivo, usando nuestra mente, podemos anticiparnos a descubrimientos futuros.
La sabiduría humana recopilada a través de miles de años, ha hecho que nuestra mente se amplíe y consideremos como algo normal, que existen “entes” que por ahora somos incapaces de percibir. Sólo habrá que esperar que haya instrumentos capaces para captarlos.
Antiguamente es lógico pensar que estaban ocultos. Ahora prefiero pensar que no hay nada oculto, simplemente mi capacidad es limitada y consecuentemente hay existencias que desconozco; pero que no lo perciba, no quiere decir que no existan.
2 comentarios:
Excelente reflexión Toi. Así lo entiendo yo.
Namaste
Gracias Dani por tu comentario.
Saludos desde la quietud.
Namaste
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