El mecanismo psicológico humano básicamente es el siguiente: deseo, este deseo crea una acción, esta acción forja recuerdos y estos recuerdos hacen que se vuelva a desear: deseo – acción – recuerdo y vuelta a empezar. Esto que parece tan trivial, es como he comentado la esencia.
El aprendizaje es fácil de observar y estudiar en animales (ahí tenemos el Conductismo); aprendizaje que en el ser humano está regido por el complejo reptiliano y el sistema límbico; pero cuando el neocortex entra en funcionamiento la situación cambia. La capacidad de elección es tal, que el aprendizaje y la comprensión de los mecanismos de éste se hacen complejos.
Me parece muy interesante que el ser humano sea capaz de aprender a aprender. Y aún más curioso que sea capaz de ser consciente de que es consciente.
Creo que la educación, en mayúsculas, aparte de enseñar académicamente, debe pretender una formación integra del individuo, y en consecuencia enseñar al alumnado a darse cuenta de que se da cuenta. Con ello conseguiríamos además personas competentes en cualquier ámbito, ya que tendrían gran capacidad de adaptación.
La paz de la presencia
Hace 1 año